Una boda entre amigos

Las bodas son geniales si se dan entre amigos. Y eso nos sucedió en Pamplona. La boda de nuestra gran amiga Elena nos unió de nuevo, y los recuerdos universitarios estuvieron presentes en todo momento. Además volvimos a Navarra, la tierra que nos vio durante unos cuantos años forjar nuestro futuro.
Y conocimos a Ewelina, a la que añadimos a nuestro clan sin lugar a dudas por ser una grande y la novia de nuestro querido Xexe.
Leyre lució una diadema con detalles florales en porcelana dorada.
Ewelina llevó una divertida tiara de flores naturales de paniculata.
Yo, primero con tocado XXL y después, para el baile un turbante geométrico. ¡Comodísimo!
Gracias amigos por estar siempre ahí y felicidad absoluta para Elena y Mikel.






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